Trading de Acciones

Las órdenes de stop-loss pueden ser herramientas valiosas para gestionar el riesgo en mercados volátiles como los CFDs de acciones.

• Salida automática: Estas órdenes cierran automáticamente su posición cuando el precio alcanza un nivel predeterminado, ayudando a limitar las posibles pérdidas si el mercado se mueve en su contra.
• Tipos de órdenes de stop-loss: Existen varios tipos, entre los que se incluyen órdenes de mercado (ejecución inmediata al precio disponible) y órdenes límite (ejecución solo a un precio específico o mejor).
• Consideración importante: Las órdenes de stop-loss no garantizan un precio de salida específico, especialmente en mercados altamente volátiles.

Aunque ambos ofrecen exposición al mercado de acciones, presentan diferencias relevantes en varios aspectos clave.

• Propiedad: Con las acciones, te conviertes en el propietario directo de las acciones de la empresa subyacente, obteniendo derechos de voto y la posibilidad de recibir dividendos si la empresa reparte beneficios. En cambio, los CFDs son contratos para especular sobre movimientos de precios; no posees las acciones y no tienes derechos de voto ni elegibilidad para dividendos.
• Apalancamiento: Al comprar acciones, inviertes tu propio capital y tus pérdidas potenciales se limitan a tu inversión. Sin embargo, los CFDs pueden ofrecer apalancamiento, permitiéndote controlar una posición mayor con una inversión menor. Aunque esto puede amplificar las ganancias potenciales, también amplifica las pérdidas, pudiendo superar tu inversión inicial.
• Comisiones y costos: Normalmente, las acciones implican comisiones por operación y posibles tarifas de custodia por mantener acciones. Los CFDs, por lo general, evitan comisiones, pero conllevan costos como spreads (la diferencia entre los precios de compra y venta), tasas de financiación nocturna si mantienes posiciones durante la noche y comisiones del bróker según la plataforma.